Cuesta demasiado expresar ciertos sentimientos y aveces cuando lo queremos hacer ya es demasiado tarde, es una pena porque hasta que no lo perdemos no nos damos cuenta de lo que realmente vale y es que hay cosas que no pueden volver, y tenemos la mala costumbre de no apreciarlo de no hacerle caso y más tarde nos damos cuenta de todo lo que en realidad sobra, lo que no hace falta y lo que sí es imprescindible de verdad.
Y aún sabiendo esto, sigue constado y no le haremos caso hasta el día que falte, cuando sea demasiado tarde y ya no tenga remedio alguno, pero también abra otra gente quien lo sepa aprovechar y quien lo echará en falta pero de otra manera.
Cuidad lo que tenéis, porque nada es eterno y todo es efímero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario